miércoles, 27 de agosto de 2008

Encuesta autos década del 60

Hasta el 31/10/2008, tiene tiempo para votar en la encuesta: "De estos autos de los años 60, ¿Cuál le gustaría más para ser fabricado a modo de auto adaptado para calle?".
Puede elegir una o mas opciones. Le agradecemos su participación.

viernes, 22 de agosto de 2008

La razón de mis autos

Comencé a relacionarme con los autos cuando apenas tenia yo, 6 años.
Mi viejo era mecánico aeronáutico de abordo; arreglaba los legendarios y eternos DC3. Y cuando estaba en casa en los días franco… ¿que otra cosa sino, construir y practicar aeromodelismo? Esto implicaba trabajar con madera balsa, restos de la cual, yo se los substraía y, dejándome llevar por las fotos de la revista Automundo, daba forma a los tacos de madera rectangular. No me incliné por los aviones porque a estos no se les puede practicar mucha reforma ni hay muchas variedades que se distingan el uno del otro pero…a un auto si, se le puede practicar linda y profunda reforma substancial hasta lograr el auto deseado. Por aquellos años me copaba la atención la forma de la coupe Ford del Tuqui Casà.
El famoso Tractor. Era, al menos para mi la mas linda reforma que se le había practicado a una coupe hasta el momento. Recuerdo que pasaba horas y horas hojeando las revistas. Tal vez la que le seguía en zaga era la de Ángel Rienzi y la Coloradita de Bordeau, pero esta ya mostraba una misteriosa y distinta tendencia……así hasta una o dos mas, el resto eran todas similares y no tenían rasgos muy distintivos. La rareza de los Falcón Angostados me hizo desviar bastante la vista de Los Torino, para también hacerle un lugarcito a los muy bien estilizados y anchos prototipos Ford, que se veían mucho mas lindos que el auto que luego sería el Trueno Naranja; habría sido por el color o algo así. Muchas veces sucede que el color y la decoración no acompañan al diseño. Sin embargo toda esta gama de formas y diseños diferentes hacían al TC real, el de las rutas, era para mi algo muy emocionante. Hasta entonces era todo muy normal, sin embargo, un buen día salió a la venta ese auto que también a muchos les dio vuelta la cabeza…….el Torino. Así fue que para mi la versión de calle me gustaba pero recortado, sin paragolpes y con franjas (de competición)……….era la mejor vista. Creo que es verdad, y muchos coincidirán en que El Torino es mucho más atrayente sin paragolpes que con ellos; siempre pensé que se los podrían haber fabricado a modo de embutidos en la cola y trompa; eso habría amalgamado las dos versiones. Hasta allí la cosa seguía bien y con variantes dentro de una categoría atractiva pero que entonces se veía diversificada por la inclusión de autos más modernos mezclándose con las coupecitas, cosas que no privaba a estas de seguir obteniendo triunfos.
Luego de unos años, cuando entonces yo tenia 10, dos personas muy geniales, laburadoras y perseverantes: Heriberto y Oreste, con la base de este auto, deciden fabricar lo que se dio en llamar el Torino Mark 1, que no era mas que el mismo auto con una trompa nueva hecha en fiberglass y con una forma realmente, al menos para mi, hermosísima. Mientras tanto yo seguía comprando las revistas y deleitando mis ojos con los distintos encuadres de ------ESE AUTO-----, lo tenía en la mira!!!!! Claro, la única forma de que hiciera a un lado aquella preferencia tan cercana a mi, era que se construyese un auto similar pero más lindo y con otras variantes.
Para mi mal o para mi bien……apareció!!!!
EL prototipo Liebre Mark 2 ……para que!!!!Mi puntería estaba ya centrada allí. Lo dibujaba y lo veía hasta en la sopa, en la escuela no hubo pizarrón que no tuviese una liebrecita, mas no sea en un rincón, hecha con tiza. Recuerdo que mi viejo me compro un auto de scalectric……por supuesto una Liebre 2. Yo decía, ¨Un día voy a tener una Liebre¨.
Esa fue para mí la mejor época del país en términos de automovilismo y automóviles diversos, armados con lo que había…..como daba la ocasión y se corría sin tanta limpieza como hoy. Tierra, lluvia, barro, polvo, arena, lagunas, huellones y también circuitos comunes….yo admiraba realmente a aquellos pilotos que no se fijaban en que las curvas estaban un poco sucias. Aceleraban y punto, y si había poco freno: También!!!!.
Un domingo, fui con mi hermano y mi viejo al autodromo MUNICIPAL
(por esos años) y llegamos a instalarnos en la S del Ciervo cerca de la pista, en el pasto. En esa época ya había otros prototipos más; y da que justo en ese lugar se detiene y abandona el Baufer celeste de Carmelo Galbato.
Me quedó justo a la mano como para ver y costarme comprender como una persona había hecho, a mano, nada menos que una auto entero, fuera de serie y en aluminio; y encima para correr. Tenía en frente de mí la prueba concreta, junto con todos los misterios e interrogantes, de que eso podía ser realidad.
Los ojos no me alcanzaban para abarcar la totalidad de toda la obra.
Le di vueltas y mas vueltas; quede muy impresionado y seguramente que eso me quedó grabado a fuego en el cerebro y guardado para la ocasión.
Esto no quedo allí solamente sino que, dio lugar a la segunda versión ¨B¨, que para mi fue la mejor del Numa construido por Carlos Ruesch, La primera versión resultaba un tanto muy acortada y la segunda (solamente sin la B) muy llena de aristas…..pero la 2 B…..era alucinante!!!; lo cierto que aún había algo mas para sorprenderse y esto era a cargo de los Huayra de Heriberto, para mi otra vez el genio, que no dejaba mi capacidad de asombro en paz, me dio otra dosis mas para incorporar y poder pensar lo que es un buen y armónico diseño. Cabe destacar aquí, que muchas veces los reglamentos y sus caprichos se intrometen en las líneas y a veces traman en contra, pero Heriberto la sabe sobrellevar, y así como con Las Liebres, fue igual con estos autos de primera.
Según pude ver, luego de esta época tan floreciente de oficios diversos y talleristas que los practicaban, resumidos en lo que es la construcción de autos fuera de serie, estaban condenados a caer en desuso junto con los hermosos prototipos y una época de real creatividad debido a los cambios de reglamentos dispuestos por las direcciones deportivas del momento.
Yo por mi lado ya no compraba mucho aquella revista pero guardaba si, la idea de que todo eso podía asimilarse para hacer al menos algo dentro de aquellos limites.
Poco a poco junto con mi viejo y nuestro De Carlo 700, luego de armarlo y desarmarlo tanto, aprendí mecánica y trabajando en diversos lugares, llegué a aprender el oficio de reparar autos, pintar y algo mas. El as en la manga. Pasaron unos cuantos años e hice otras actividades. Todo aquello ajeno a los autos, no me gustaba, hasta que, otra vez gracias a una revista Automundo, (cuando no?..le debo mucho a Editorial Codex!!) me las ingenié para llegar al taller de Alain Baudena y conseguir trabajar allí. Para mi era como entrar a visitar un poco el pasado de aquello que tanto había admirado. Trabajé un tiempo haciendo cascos para el TC y Super-Cart; construimos el tempra del recordado Silvio Oltra y un par de autos de turismo clase 2 de Hugo Lephaile y Riky Joseph. y Don Alain se mostraba contento con mi trabajo. Allí conocí a mi querido compañero y súper Chapista Artesano, como no habrá dos; que hoy no esta entre nosotros, Eduardo Rodríguez….un tipazo al que siempre recuerdo de la mejor forma. Con el aprendí cosas sin que me las enseñara, nunca me dijo ¡veni que te muestro!….simplemente trabajábamos juntos y todo se asimilaba….así de simple!!!
Uno de tantos días estaba yo mirando una revista donde había una Liebre 3, Eduardo se acerca y me dice...Y???? Yo le comenté que: Eduardo, yo quiero hacer una Liebre 2……pero……el replico, no te das cuenta de que es un torino recortado y ensamblado?.....para que!!!!! Fue como si me hubiese acelerado la cabeza y dije……claro, como no me di cuenta antes?
Exactamente en ese instante empezó mi sueño/pesadilla!!!
Pedro Campo asistía algunos trabajos de Alain y tuve la oportunidad de trabajar también con él. un tipo bárbaro!!! Muy accesible y experimentador……de los míos!!!! Nunca dice ¨no puede ser hecho¨…eso da lugar a lo creativo!!!!
Mas tarde y mediante él mismo, consigo entrar a trabajar al equipo de Tito Bessone. Lo mejor de Tito, que era lo que me ataba y atraía al equipo, era que todo fierro que se le reformaba al auto, él lo hacia notar porque realmente lo aceleraba y le sacaba el jugo sin restricciones; sin duda uno de los que mas aprietan el pie derecho y va de veras. Pedro Campo era quien dirigía el equipo y de esa forma estábamos los dos nuevamente trabajando juntos.
En ese taller de la zona de Beccar, junto a un equipo de 9 personas mas, trabaje por casi 4 años, hice y deshice autos y cosas varias: reformar y construir suspensiones, construir autos, alerones y piezas plásticas, aprendí muchas cosas. Tuve experiencias personales en muchas de las provincias a donde íbamos a correr.
La mejor fue sin dudas, el día en que conocí por medio de Pablo Peón, a Eduardo Copello. Mi ídolo de años idos, un viejo fantástico.
Le conté de mi proyecto Liebre y allí no más me quiso regalar un árbol de levas especial para mi torino. La verdad es que no lo acepte por vergüenza….unos años mas tarde falleció y ciertamente me arrepentí de aquella decisión. Hoy tendría un hermoso trofeo, pero lo mejor de él, no se halla en el auto.
Correr era difícil pero no imposible. Corrimos carreras y ganamos un campeonato en 1996 luego de tanto trabajar y lucharla, lo que menos hice fue dormir en una cama confortable por largos periodos pero tampoco pude construir una liebre justo allí aunque si, lo estaba planificando ya en mi casa de Zavalía, en el campo.
En esos días viajaba yo mucho con mi inseparable compañero el R12, hasta que un día decidí renunciar porque el cuerpo no me daba para más y me vine al campo donde conseguí trabajar en el taller de Saul Lui y Gabriel Furlan. Allí la cosa era muy similar pero con la variante de que tuve la oportunidad de conocer y trabajar junto a Enrique Scalabroni.
Un tipo común que sabe un montón. Y lo mejor de su grandeza de persona, máxime siendo quien es, es su capacidad para hacerse chiquito……y poder obrar de una forma tan humilde. Los autos se construyeron en Colon, y allí, él, Amoladora en mano, llenándose de chispas y polvillo, vestido cual típico ingles, me ayudaba a mí a cortar y soldar los caños de las estructuras. Yo…no lo podía creer! Confiaba en mí y me prestaba atención en lo que le decía y lo tomaba como referencia, me mostraba sus proyectos para categorías en Europa y podíamos hablar de muchas cosas, sin ningún umbral, así……….de laburante a laburante.
Hoy……lejos de todo aquello, estoy trabajando en la construcción de autos antiguos aunque no pienso en seguir por mucho mas en eso, a la par y desde hace mas de 2 años estoy en la s últimos pasos para poder terminar este Torino que me ha llevado muchas horas de sueño pero que valen el esfuerzo; puesto que después daré paso al comienzo de la construcción de un Ford Falcon acortado (no angostado) coupe, realmente coupe, solo para dos personas y los neumáticos de repuesto.
Una versión digna de verse y que aún no he visto que alguien la haya presentado….. (como se dice hoy) un tuneado pero realmente tuneado de ley, sin plásticos ni enmascaramientos ficticios. Un re-Diseño al estilo Luis Campos.
Muchas Gracias.